Puente de los suspiros - Lima

Fotógrafo : Ana Sofía Madrid


El Puente de los Suspiros es uno de losmonumentos más representativos del distrito de Barranco (Lima – Perú) y el más concurrido a lo largo de los años. Fue construido en 1876 e inaugurado el 14 de febrero, durante el gobierno del primer Alcalde de Barranco, Enrique García Monterroso. Su construcción fue una necesidad fundamental para unir la calle Ayacucho y la Ermita que estaban separadas por una quebrada. El puente medía 44 metrosde largo y 8 de alto en su primera construcción.


El puente soportó la guerra del Pacifico y fue testigo de la destrucción del distrito de Barranco, el 14 de enero de 1881, fecha en la que tropas chilenas incendiaron la ciudad de la Lima, destruyendo parte del templo de la Ermita y el Puente, por lo que se procedió a su reconstrucción, siendo reparado más de una vez.


En 1921 el alcalde Enrique de las Casas lo hace reparar totalmente por encontrarse muy dañado, desde entonces toma el nombre de Puente de los Suspiros. El Puente resistió el terremoto de 1940, pero fue recortado quedando finalmente solo con 31 metros de longitud. Debajo del puente pasa una callecita donde se puede encontrar bares y pubs muy tranquilos y con buena música a los que acuden no solo peruanos sino que también turistas extranjeros.


El nombre del puente deriva de las historias románticas que se vivieron en este pintoresco rincón barranquino donde los lugareños se profesaban amor eterno. Se dice que quien se de un beso de amor verdadero en medio del puente, el sentimiento durará para siempre y su futuro en el ámbito amoroso será prometedor.


Existe una tradición que señala que quien por primera vez vea el puente y lo cruce sin respirar, se le cumplirá el deseo que pida. Este puente sirvió también de inspiración a una famosa canción de la compositora barranquina Chabuca Granda, titulada “El Puente de los Suspiros” en 1960.






viernes, 30 de abril de 2010 en 22:46 , 0 Comments

La Santa Inquisición

Fotógrafo : Lucia Pareja - V ciclo

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al entrar al Museo de la Santa Inquisición, una pena atravesó mi alma con mucho dolor. De pronto el pecho se me encogió por tanta tortura...por tanta lucha, por saber por fin quien manda en este mundo, eliminaron a personas que tenían un pensamiento diferente.

El Tribunal de la Santa Inquisición se remonta a cientos de años atrás con el Rey Felipe II, quien lo construyó el 7 de febrero de 1569. Los primeros inquisidores fueron el licenciado Serván de Cerezuela y el doctor Andrés de Bustamante. Con el tiempo el número de inquisidores fue creciendo y con ello el personal subalterno.


La primera sede estuvo ubicada en la Iglesia de San Agustín, luego se trasladó a la residencia del oidor Paredes. Pero, años más tarde el lugar dejó de ser perfecto por la curiosidad de decenas de limeños. En 1584 se trasladó al frente de la Plazuela del Estanque, lo que es hoy la Plaza Bolívar.


En el Museo de la Santa Inquisición se dieron una serie de maltratos en la época Colonial, esto a causa de la gran intolerancia hacia las personas que pensaban distinto acerca de la religión, política u otros aspectos. En este lugar el fin era combatir las herejías, perseguir el judaísmo, el protestantismo, las blasfemias y las desviaciones sexuales, empieza diciendo el guía del museo, que nos muestra y dice todo lo ocurrido.


En ese ambiente aturdido por los gritos se ven expresiones marcadas por el dolor. Látigos, ruedas, hierros candentes, entre otros instrumentos sirvieron para torturar a los denunciados. Muchos historiadores en sus investigaciones han mencionado que el Tribunal llegó a procesar por lo menos a tres mil ciudadanos provenientes de Perú y Bolivia. De todas las penas, la que más sobresalió, fue la de ser quemados vivos en la hoguera. Según fuentes católicas llegó a 32 el número de muertos, de los cuales el 70% fueron judíos, todos fueron hombres excepto por una española llamada María Francisca Ana de Castro.


Las torturas y matanzas continuaban hasta que se proclamó la república y se decreto la abolición del Tribunal. Pero, misteriosamente se dio un “oportuno” saqueo y además, sucedió un incendio en las instalaciones de dicho ambiente, lo que perjudicó el trabajo de investigación. Por ello se tuvo que recurrir a diferentes fuentes como la crónica.

El Museo de la Santa Inquisición ubicado en el Centro de Lima, entre la avenida Abancay y el jirón Junín, al frente de la Plaza Bolívar tiene un gran potencial cultural al que podemos asistir gratuitamente.El Tribunal de la Santa Inquisición forma parte de nuestro legado histórico, y es nuestra responsabilidad conocerlo y orientarnos para que jamás vuelva a ocurrir.









miércoles, 21 de abril de 2010 en 15:17 , 0 Comments

Fotografía Macro

Uno de los temas más impresionantes dentro de la fotografía es el tema macro, que abarca al máximo los detalles de un objeto. El taller de fotografía realizó unas cuantas tomas a insectos, plantas y objetos. Aquí unas fotos:

Foto: Claudia de la Fuente.

Foto: Lucía Pareja

Foto: Ana Sofía Madrid

Foto: Gabriela Bazán

Foto: Ángela Moreano

Foto: Rosa L. Aldana

Foto: Horacio Díaz.

Foto: Arturo Peña

Foto: Ricardo Cuba

lunes, 19 de abril de 2010 en 13:38 , 0 Comments